Es una infección de transmisión sexual causada por el parásito Trichomonas vaginalis.
Vaginitis por tricomonas; Infección vaginal por tricomonas; Vaginitis por tricomonas (ETS); Vaginitis por tricomonas (ITS); Vaginitis por tricomonas (infección transmitida sexualmente)
La tricomoniasis se encuentra en todo el mundo y en los Estados Unidos, el mayor número de casos se observa en mujeres entre los 16 y 35 años de edad. La Trichomonas vaginalis se disemina a través de la relación sexual con un compañero infectado. Esto incluye relación sexual del pene a la vagina o contacto de vulva a vulva. El parásito no puede sobrevivir en la boca o en el recto.
La enfermedad puede afectar tanto a hombres como a mujeres, pero los síntomas difieren entre los dos grupos. La infección generalmente no causa síntomas en los hombres y desaparece espontáneamente en unas cuantas semanas.
Mujeres:
Hombres:
Ocasionalmente, algunos hombres con tricomoniasis pueden presentar prostatitis o epididimitis a raíz de la infección.
En mujeres, un examen pélvico muestra ronchas rojas en la pared vaginal o cuello uterino. Una preparación en fresco (evaluación microscópica de la secreción) puede mostrar signos de inflamación u organismos causantes de la infección en los flujos vaginales. La afección también se puede diagnosticar con una citología vaginal.
En hombres, la enfermedad puede ser difícil de diagnosticar. Los hombres se tratan si la infección se diagnostica en cualquiera de las compañeras sexuales. Los hombres también se pueden tratar si presentan síntomas continuos de ardor o picazón en la uretra, a pesar del tratamiento para la gonorrea y la clamidia.
El antibiótico metronidazol se emplea comúnmente para curar la infección. Igualmente, se puede usar un nuevo fármaco llamado tinidazol.
No debe consumir alcohol mientras esté tomando este medicamento ni durante las 48 horas posteriores. Hacer esto puede causarle náuseas, dolor abdominal y vómitos intensos.
Evite las relaciones sexuales hasta terminar el tratamiento. Las parejas sexuales deben recibir tratamiento al mismo tiempo, incluso si no presentan síntomas. Si le han diagnosticado una infección de transmisión sexual, le deben hacer exámenes para otras infecciones.
Con tratamiento apropiado, es probable que el pronóstico sea excelente.
La infección prolongada puede causar cambios en el tejido del cuello uterino. Estos cambios se pueden observar en una citología vaginal de rutina. En tales casos, debe darse inicio al tratamiento y repetir la citología de tres a seis meses más tarde.
El tratamiento de la tricomoniasis ayuda a prevenir la diseminación de la enfermedad a las parejas sexuales. La tricomoniasis es común entre personas con VIH.
Esta afección en mujeres embarazadas ha estado asociada con partos prematuros, pero se necesita más investigación.
Consulte con el médico si se observa una irritación o secreción vaginal inusuales.
Igualmente, solicite una cita con el médico si sospecha de haber estado expuesto a la enfermedad.
Una relación sexual monógama con una pareja sana y conocida puede ayudar a reducir el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual, entre ellas la tricomoniasis.
A excepción de la abstinencia total, los condones siguen siendo la mejor protección y la más confiable contra las infecciones de transmisión sexual y se deben usar de manera constante y correcta para que sean eficaces.
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